Olga y sus hermanos están en medio de un problema que poco a poco se ha hecho mucho más grande que ellos. Y es que la rebeldía de Ana desencadenó una serie de consecuencias que ahora podrían separarlos a todos.
En su afán por buscar independencia, la joven inició una relación con Mafe, quien estudia en su colegio y con quien creó un gran vínculo, pues según ella era la única persona que no la rechazaba en la nueva institución.
Siguiendo a la chica, Ana decide probar algunas drogas sin pensar en las consecuencias y después de queOlga la descubre , decide irse a vivir junto a su novia para evitar las reglas de su hermana y evadir las constantes peleas que estaban teniendo.
Las dos tuvieron la idea de hacer una fiesta, por lo que Mafe le pidió a Ana que le comprara drogas a una compañera en el baño del colegio, situación que no salió muy bien, pues las descubrieron y fue la hermana de la cantante quien cargó con toda la responsabilidad.
Angustiada, la integrante de Calypso se llevó a su hermana de la institución antes de que llegara la policía y fue entonces cuando la hizo caer en cuenta de las repercusiones que podría tener una acusación como esta, pues existe la posibilidad de perder su custodia.
La policía fue a buscar a la joven a su casa y ella huyó del lugar en busca de Mafe, quien desde el incidente no había hablado con ella por ordenes de su papá, quien ya sabe toda la verdad y no quiere que su hija se vea involucrada.
Al mismo tiempo, parece que Mafe está tratando de lidiar con la culpa y se enfoca en los buenos recuerdos que tenían las dos, como la primera vez que consumieron sustancias alucinógenas, momento que grabaron con su teléfono.
Ante la falta de respuesta, Ana se dirigió al lugar en el que vive su novia, la encontró viendo el video y la confrontó. Le confesó que en realidad lo que se ve allí fue momentáneo y que después se sintió muy mal, pero no le dijo porque no quería arruinar el momento.
Las dos tuvieron que hablar a escondidas, pues sabían que el papá de Mafe llamaría a la policía si veía a Ana en su casa. La hermana de Olga continuó diciéndole que no disfrutó ninguna de sus experiencias y que “eso no es para ella”.
Sin embargo, le comentó que fue gracias a la completa confianza que le tenía, que decidió comprar las drogas en el colegio, por lo que la otra joven le pidió perdón y aseguró que su intención nunca fue que esto ocurriera.
Ana, ya molesta, le reclamó por dejarla sola y le pidió ayuda, pues Olga podría perder su custodia y a ella podrían detenerla si no hace algo, pero la respuesta que recibió no era la que esperaba.
Y es que Mafe le confesó que su papá ya sabe toda la verdad y “no quiere que pague los paltos rotos”, además le recordó que a la que encontraron con la droga fue a ella y por eso no necesita hacerse responsable.
En busca de una solución, la familia decidió que la mejor alternativa era una separación temporal, mientras se arreglan los problemas, no solo de Ana, sino también de Jaime, su hermano, que debe someterse a un procedimiento para recuperar su salud.
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