La pareja formada por Scott Disick y la televisiva Kourtney Kardashian parece haber encontrado la calma después de unos meses marcados por la tensión que había provocado entre ambos el estilo de vida -muy dado a las fiestas- del empresario, quien ahora estaría tratando de compensar su errático comportamiento dedicándose a cuidar a Kourtney en la recta final del embarazo del que será su tercer hijo.
"Por primera vez en mucho tiempo, Kourtney asegura que no tiene nada de lo que quejarse con respecto a Scott", aseguró una fuente al portal Radar Online.
Después de ingresar en rehabilitación durante cinco días el pasado verano a raíz de una intoxicación etílica que le llevó al hospital, Scott está intentando volver a encarrilar su vida por el bien de su relación con Kourtney y por el de sus dos hijos en común, Mason (4) y Penelope (2).
"Incluso aunque Kourtney haya estado de mal humor, Scott ha sido muy atento con ella y con los niños esta última semana. La está cuidando mucho, y ella dice que está feliz ahora mismo. ¡Hasta ha vuelto a llamarle cariño!", añadió.
El propio Scott confesó recientemente que durante su intoxicación etílica sintió un miedo genuino a morir, lo que sumado al ultimátum que le dio Kourtney hace dos semanas habría logrado convencerle de que necesitaba buscar ayuda profesional.
"O te marchas durante un mes [a rehabilitación] o te mantienes alejado de los niños para siempre", le amenazó recientemente su pareja ante las cámaras de su programa 'Kourtney & Khloé Take The Hamptons'.
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