El actor Antonio Banderas tiene muy claro que su época favorita del año coincide con la celebración de la Semana Santa en su Málaga natal, un período de recogimiento y reflexión que le lleva a trasladarse anualmente a la ciudad andaluza para sumergirse de lleno en sus responsabilidades como devoto cofrade.
"Son momentos que sigo viviendo con una gran ilusión. Todo el mundo sabe que estar en mi tierra y participar de lo que en ella acontece es una necesidad para mí. Estoy feliz en Málaga porque aquí me reactivo, y más en Semana Santa, porque el mundo cofrade me apasiona", señaló el astro de Hollywood al periódico Diario Sur.
Además de prepararse para desplegar ante sus paisanos su fervor religioso y su amor por las tradiciones culturales del sur de España, el veterano intérprete se encuentra ya "mirando al cielo" y rezando para que la lluvia dé una tregua este año durante las procesiones de la localidad.
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"¿Que cómo se presenta la Semana Santa? Pues mirando al cielo, como hace en estos días cualquier cofrade malagueño. Parece que el buen tiempo nos va a acompañar en la salida, pero no me olvido de la que 'nos cayó' el año pasado. Tengo muchas ganas de ver a mi Virgen de Lágrimas y Favores por las calles de Málaga, pero no sé si seré capaz de soportar un Jueves Santo sin ir en el 'submarino' [sosteniendo uno de los pasos desde el interior], porque el año pasado, tanto mi hermano Javier como yo, nos cortamos 'la coleta' como hombres de trono. Hay que dar paso a las nuevas generaciones", explicó con entusiasmo.
La Semana Santa malagueña cuenta con miles de seguidores, pero Antonio Banderas también es consciente de que hay detractores que -sobre todo en tiempos de crisis - denuncian el alto coste de los tronos y mantos que decoran las imágenes religiosas, unas críticas que el intérprete trata de rebatir destacando el empleo que generan las celebraciones litúrgicas en la ciudad.
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"La Semana Santa mantiene una ingente cantidad de puestos de trabajo, tiene una industria que alimenta a muchas personas. Detrás de las cofradías hay todo un mundo artesanal: orfebres, carpinteros, tallistas, diseñadores, floristas. Y eso no se puede olvidar, ya que mueve a mucha gente, es un negocio que se mantiene gracias a las procesiones. Al mismo tiempo, todo tiene que convivir también con una obra social pura y dura, que existe, pero que por los tiempos que atravesamos tiene que ser cada vez más intensa", aseveró.
El marido de Melanie Griffith quiere recordar a la opinión pública que la labor solidaria de las cofradías y hermandades no se limita a los tiempos en que se conmemora la Semana Santa, sino que se mantiene a pleno rendimiento durante el resto del año: "Las cofradías malagueñas realizan una gran actividad social durante todo el año, sin desmayo, porque tenemos que ayudar a los que lo necesitan y demostrar un compromiso claro con la comunidad, que nos presta las calles una vez al año para que todo el mundo comprenda que la Semana Santa no son solo desfiles procesionales".
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