La cantante Madonna ha sido vista cojeando cuando entraba en su casa de Nueva York, pero a pesar de haber estado esquiando recientemente en Gstaad (Suiza) y disfrutando de la noche de Róterdam (Países Bajos) con su novio Timor Steffans, lo que ha causado su lesión han sido sus enérgicos bailes.
"Se ha hecho daño en un hueso del pie por bailar con tacones, pero se recuperará pronto y dejará las muletas en una semana", comentó su portavoz al periódico New York Post.
Pero Madonna no es la única estrella que ha experimentado una caída por llevar un calzado demasiado alto, ya que la cantante Kelly Osbourne -hija de Ozzy Osbourne- ha confesado en anteriores ocasiones que se cae mucho cuando utiliza este tipo de calzado.
"Tengo dobles articulaciones por todas parte, yo creo que por eso soy tan propensa a los accidentes. Los vaqueros ajustados y los tacones altos equivalen a que mis caderas salgan hacia afuera y mi cara termine en el suelo", comentaba la extrovertida joven a la revista US Weekly.
Otra celebridad que ha tenido auténticos quebraderos de cabeza por culpa de los tacones es la actriz Sarah Jessica Parker, a quien un médico le dijo que había "creado un hueso" en su pie por utilizar zapatos demasiado altos.
"Fui al podólogo y me dijo: 'Tu pie hace cosas que no debería ser capaz de hacer. ¿Ves ese hueso? Lo has creado tú, eso no estaba ahí", explicaba la guapa intérprete a la revista Net-a-Porter.
Victoria Beckham, por su parte, necesitó ayuda médica para corregir sus juanetes [desviación lateral del dedo gordo del pie].
"La atención que atraían mis pies era muy embarazosa. Creo que tendré que recurrir a la cirugía, pero he oído que es la más dolorosa", comentaba la diseñadora al portal Women's Wear Daily.
CON BANG SHOWBIZ