Aunque la actriz Lupita Nyong'o ganase el Óscar a mejor actriz secundaria por su papel de la esclava Patsey en '12 años de esclavitud', durante el rodaje tuvo que esforzarse en buscar maneras de conectar con Michael Fassbender -quien encarnaba a su perverso dueño.
"Nos abrazamos mucho. Y bailamos mucho. Salimos mucho de fiesta. Fue realmente genial. Tuvimos una gran sensibilidad para salir y entrar del personaje. Cuando estábamos en ello, estábamos en ello, pero entre tomas nos dejábamos en paz. Era como entrar en un ring de boxeo. Íbamos, nos noqueábamos, nos reagrupábamos y al final nos dábamos la mano", cuenta a The Guardian.
Aunque Lupita encontrase su propia manera de sobreponerse a las escenas violentas, para sus padres fueron difíciles de ver.
"Mi madre no me habló de ello por un tiempo. Y cuando lo hizo, lo hizo tímidamente. Solo me dijo: 'Lo hiciste muy bien'. Pero tenía el corazón roto. Se quedó muy impactada por ello. Muy emocionada. Mi padre es un tipo distinto de persona. Vino al estreno en Londres y dijo algo en broma, como: '¿Cómo dejaste que te pegaran así?'".
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