La problemática Lindsay Lohan ha tardado solo unos meses en romper la promesa que hizo al salir de la clínica de desintoxicación donde trataba de lidiar con sus adicciones, ya que su compromiso de no volver a acercarse a la bebida ha quedado en papel mojado después de que su madre revelara que se había tomado unas copas de vino con ella.
Semejante escándalo ha salido a la luz pública por medio del programa de telerrealidad -ideado por la famosa presentadora Oprah Winfrey para su canal de televisión OWN- que narra los intentos de la pelirroja intérprete por superar definitivamente sus problemas de conducta y reconducir su vida.
En el último de estos capítulos, además, se presenta a los espectadores una tensa discusión entre Lindsay Lohan y su consejera personal, AJ Johnson, a cuenta del nuevo desliz protagonizado por la controvertida actriz; una situación que la artista afronta con nerviosismo e incluso negando inicialmente los hechos, para finalmente acabar desahogándose sobre el caos que reina en su vida.
"Me he vuelto a precipitar en una relación. Me he involucrado demasiado emocionalmente junto a una persona que no se encontraba en la misma página que yo. Tampoco tuve en cuenta el hecho de que la persona a la que he estado viendo bebe alcohol y, sí, al final acabé tomando un poco de vino. Está bien que sea capaz de admitirlo, aunque da miedo. Me costó asimilarlo, pero luego pensé: ¿Por qué estoy guardándome esto? A la mier**, la he fastidiado, y ya está", confesó ante las cámaras una vez reconocido su error.
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Una vez finalizado el intenso interrogatorio al que se vio sometida por su terapeuta, Lindsay viajó a Los Ángeles para cumplir con varios de sus compromisos profesionales, pero acabó provocando más problemas al dejarse fotografiar junto a unas botellas de licor e incluso perdiéndose una de las reuniones que AJ había gestionado para ella con varios ejecutivos de la industria cinematográfica. Según el testimonio de la consejera, Lindsay no llegó a ponerse en contacto con ella durante el tiempo que duró su estancia californiana.
"Sigo esperando a que me llame, no he sabido nada de ella en toda la semana. Ahora mismo considero a Lindsay una amiga, pero creo que no tiene nada de consideración con quienes tratamos de ayudarla", aseguró AJ a las cámaras del programa.
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Por su parte, Lindsay justificó posteriormente el desaire dedicado a AJ con las "faltas de respeto" que, a su juicio, esta había tenido con ella anteriormente durante el intercambio de reproches previo a su viaje a Los Ángeles.
"Creo que me estaba faltando al respeto al preguntarme cosas tan personales delante de las cámaras. Cuando tenemos muchos momentos a solas en los que podría haberlo hecho", aseveró la actriz.