La salida a la venta este sábado de las nuevas zapatillas deportivas diseñadas por Kanye West, las adidas Yeezy Boost 350 en color negro, se ha visto empañada por un altercado que ha tenido lugar hoy viernes en la tienda de Foot Locker en Oxford Street (Londres), el único local que venderá este modelo en todo Reino Unido.
Un centenar de entusiastas que llevaban acampados ante la puerta del establecimiento desde el martes para comprar el calzado del rapero han montado en cólera cuando, alrededor de las 11:15 de la noche del jueves, trabajadores del local emergieron de su interior y comenzaron a distribuir un total de 62 tickets que les garantizaba el poder comprar un par de Yeezy este sábado, pero sin respetar el orden de llegada de los potenciales compradores. Tras ello, informaron al resto de la multitud que debía dispersarse porque la acampada había concluido.
Testigos presenciales afirman que, una vez agotados los boletos, varias de las personas que habían logrado obtener uno fueron amenazadas por el resto de la multitud.
Además, según informan varios de los implicados, un amplio grupo de gente que solo se presentó en el lugar de los hechos durante las últimas horas consiguió colocarse cerca de la puerta a base de empujones, obteniendo así los codiciados tickets antes que algunos de los que llevaban días esperando.
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"La cola se había organizado siguiendo el concepto de el primero que llega es el primero que entra [en la tienda]. Alguna gente vino desde Cambridge cuatro días antes. Yo formaba parte del grupo del miércoles. Pero hacia el final todo el mundo comenzó a apiñarse y unas cien personas se presentaron aquí. No había visto sus caras antes. Todo era muy caótico. La mayoría de nosotros no conseguimos un puesto en la fila. Solo los matones [que empujaron a los demás]. La atmósfera era muy intensa", confiesa el joven Deep Patel (15) al periódico Evening Standard.
Las quejas de los compradores a los responsables de Foot Locker encargados de organizar el reparto de los boletos cayeron aparentemente en saco roto.
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"Cuando nos quejamos, el mánager nos dijo que no había suficiente espacio. Pero no iba a comenzar una pelea por un par de zapatos. Quería unos porque me apasionan las deportivas y las colecciono. Estoy muy decepcionado por no haber conseguido un par, creo que todo esto debería solucionarse", añade Patel.
Las autoridades de Westminster -zona donde se ubica la tienda- han anunciado que ya se ha puesto en marcha una investigación para esclarecer si Foot Locker se puso en contacto con los agentes del orden público para discutir los problemas de seguridad que podrían derivarse de la larga fila de espera.
"Todavía estamos intentando establecer quién ordenó a la gente que se dispersara. Por lo que sabemos hasta ahora, no había problemas para la seguridad o la salud [de los presentes]", aseguró la portavoz de Westminster.
Los representantes de la cadena de tiendas aún no se han pronunciado sobre el asunto.
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