La matriarca del clan Kardashian, Kris Jenner, no ha recurrido a la cirugía estética tantas veces como muchos pensarían, y no lo ha hecho debido principalmente al miedo que le provoca ser sedada con anestesia general, la misma razón por la que no cree que vuelva a operarse en un futuro.
"Se han escrito muchas cosas sobre mí, pero no son verdad. Y probablemente no volvería a hacerlo porque me da miedo que me anestesien durante tanto tiempo", confesó la estrella televisiva en el programa 'Dr. Oz'.
Entre los retoques confesos de Kris se cuentan dos reconstrucciones de pecho, a la primera de cuales se sometió tras tener a sus cuatro hijos mayores -Kourtney, Kim, Khloé y Rob, fruto de su matrimonio con Robert Kardashian- para combatir los efectos de la gravedad.
"Me he sometido a un par de cirugías, la primera de todas después de tener cuatro hijos. La gravedad pasa factura y aunque tenía unos niños preciosos, de la cintura para arriba no estaba bien, así que me operé el pecho. Estaba muy emocionada y muy a gusto conmigo misma, me sentí como si valiera un millón de dólares", recordó Kris.
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La siguiente ocasión en que Kris decidió a volver a recurrir al bisturí fue 25 años después de su primera operación, cuando ya había tenido a sus hijas Kylie y Kendall junto a su segundo marido Bruce Jenner.
"Tenía apenas 30 años cuando me operé y 25 años después hablé con él mismo doctor y él mismo me dijo que creía que era hora de hacer una pequeña puesta a punto. Le dije que ya estaba cansada de los pechos grandes porque te hacen parecer demasiado matriarcal según te vas haciendo mayor. No me sentía bien conmigo misma, nada encajaba en su sitio. Así que mi médico me dijo que sacaríamos [los implantes], limpiaríamos y reemplazaríamos todo por algo más pequeño. ¡Estoy dando demasiada información! Pero bueno, eso es lo que hice. Y unos cinco años después, decidí hacerme un lifting. Y eso es todo", concluyó.
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