A la estrella televisiva Kim Kardashian le gusta creer que su matrimonio con su segundo marido, el jugador de baloncesto Kris Humphries, con quien estuvo casada durante solo 72 días (hasta octubre de 2011), fue una "lección vital" que necesitaba aprender.
"Es una de esas lecciones vitales que tienes que aprender, y nada más", aseguró Kim en una entrevista a la revista Paper.
En la actualidad, Kim forma una de las parejas más mediáticas de la industria del espectáculo junto al rapero Kanye West -padre de su hija North (16 meses)- con quien pasó por el altar el pasado mes de mayo y de quien a día de hoy no podría estar más enamorada.
"Estamos algo así como obsesionados el uno con el otro", añadió, quien asegura no aburrirse nunca de su flamante vida de casada, ni siquiera cuando la atención de los paparazzi se vuelve demasiado agobiante: "Literalmente cada día tenemos diez coches aparcados en la puerta de casa. Pero no puede importarte, tienes que ser capaz de decirte: 'Esta es nuestra vida y así son las cosas'. Mis amigos podrían decirme ahora mismo que el mundo se va a acabar, y yo seguiría tan calmada".
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Una de las consecuencias inmediatas para Kim del interés que despierta su vida doméstica -recogida en el programa 'Keeping Up with the Kardashians'- es que ahora ya no se atreve a aparecer en público sin acicalarse antes minuciosamente.
"No hay nada que pueda hacer para que no documenten cada paso que doy. Así que por qué no hacer un esfuerzo para estar fabulosa mientras lo hacen", concluyó.
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