A pesar de contar en su trayectoria vital con un divorcio, el de Tom Cruise en 2012 tras seis años de matrimonio, Katie Holmes no se arrepiente de ninguna de las experiencias vividas, de las buenas y de las malas.
"No me arrepiento de nada de lo que he hecho. He aprendido de todas [las experiencias]. Y todo eso te lleva al sitio siguiente. Simplemente sigo adelante", contó la actriz a la revista Ocean Drive.
Esa humildad le hace a Katie asegurar que a pesar de su fama mundial su existencia no es muy diferente de la de cualquiera.
"Tengo una vida muy normal, solo que trabajo en una industria que es anormal. En mi vida diaria cojo tren y taxi, se trata de trasladarte de un lado a otro, y no me importa cómo lo haga. Tengo que llegar a los sitios".
Publicidad
La actriz reconoce que ser madre de Suri (9) le cambió "completamente" y le hizo querer trabajar aún más.
"[La maternidad] te cambia completamente, de manera increíble. Creo que te conviertes en lo que estabas destinado a ser. Ser padre o madre te sirve también como inspiración para trabajar más duro. Quieres dar ejemplo, y los niños son los que te inspiran", añadió.
Publicidad
En cuanto a su carrera, a Katie le gusta tomar "riesgos".
"No huyo de los riesgos. Me interesan muchas cosas distintas. No pienso ni siquiera en ello como un riesgo. Pienso en ello como algo emocionante y nuevo", aseguró la actriz.