El polémico rapero Kanye West tuvo que hacer frente a una desagradable sorpresa durante un viaje reciente entre París y Londres en el tren de alta velocidad Eurostar, en el que pudo comprobar de primera mano que el "áspero" papel higiénico de los baños de primera clase no se ajustaba a sus estándares de calidad habituales.
"Kanye es bastante particular en lo que respecta a su papel higiénico. No podía creerse que en los vagones de primera clase tuviesen ese tipo de rollos ásperos y de mala calidad. No quiso armar ningún escándalo al personal del Eurostar, pero se le pudo oír quejándose a sus acompañantes porque no le gustaba la textura. Al final su equipo consiguió juntar unos cuantos pañuelos para que utilizase como alternativa", aseguró una fuente al periódico The Sun.
Pero la decepcionante calidad de los artículos de baño no fue el único incidente con el que tuvo que lidiar Kanye durante el desplazamiento, ya que su tren sufrió un retraso de cuatro horas debido a problemas técnicos, una molestia que sorprendentemente no disminuyó la buena predisposición de la estrella para sacarse fotos con algunos admiradores que compartían su vagón.
A su llegada a Londres, el rapero fue recibido por el equipo del festival Wireless, protagonizando una carrera contrarreloj a través de la ciudad para conseguir subir a tiempo al escenario situado en Finsbury Park. Sin embargo, una vez allí a Kanye le esperaba un último contratiempo en forma de camerino, el cual no se ajustaba a sus requisitos estéticos.
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"Kanye solo tolera los camerinos de color blanco, y este detalle se suele incluir en las cláusulas de sus contratos. Pero por alguna razón, parte de la decoración de su camerino en Finsbury Park era negra. Eso era algo que su gente no podía permitir, así que solicitaron a los organizadores que se deshiciesen de ello y lo reemplazasen por muebles blancos o Kanye no pondría un pie en ese lugar", aseguraba al periódico Daily Mirror un testigo de los esfuerzos de los promotores del espectáculo para satisfacer las exigencias del músico.
"Durante las horas siguientes, todo el personal del festival se dispersó por la ciudad para comprar toallas y lino. Fue verdaderamente caótico, pero nadie quería enfrentarse a las iras de Kanye. Sobre todo teniendo en cuenta que se sumó al cartel para sustituir a Drake en el último momento. Durante unos instantes cundió el pánico, pero afortunadamente pudieron solucionarlo a tiempo", concluía.
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