La actriz de la serie 'Orange is the new black' Jackie Cruz creyó que iba a morir tras sufrir un accidente de coche con 17 años, después de irse de casa de su madre, que le hizo perder el pelo y la vista y la dejó paralizada.
"Conocí a unas chicas 'guays' en el instituto, aunque ahora me doy cuenta de que no lo eran tanto. Y entonces me volví una rebelde y me fui de casa con 16 años. Pero a los 17 tuve un grave accidente de tráfico. Perdí el pelo, no podía ver... Estaba paralizada. En ese momento pensé: 'Vale, no voy a salir de esta. No hay manera de que lo consiga'", explicó la intérprete en una entrevista con Teen Vogue.
Sin embargo, cuando estaba en el hospital conoció a una niña pequeña parapléjica que cambió su vida y le dio las fuerzas necesarias para luchar por salir adelante.
"Si no hubiese sido por la fortaleza de mi madre y el ejemplo de una niña pequeña que estaba paralizada de cuello para abajo, que no paraba de mirarme y sonreír porque estaba contenta de seguir viva... Ella también quería ser artista como yo, y me hizo decirme. 'Vale, soy una estúp*da por preocuparme por mi pelo. Volverá a crecer'. Eso me cambió completamente. Ella vio en mí la fortaleza que yo no sentía, y fue algo muy poderoso. Tengo suerte de seguir viva", añadió.
Publicidad
Mientras estaba ingresada, Jackie se prometió que algún día haría realidad su sueño de dedicarse al mundo del entretenimiento e incluso practicaba cómo firmaría autógrafos en el futuro.
"Parecía [un sueño] imposible. Cuando estaba en el hospital mi madre me decía: 'Vas a salir de esta, ya lo verás, ya lo verás. Te volverá a crecer el pelo, serás capaz de caminar de nuevo'. Tuve que empezar de cero, pero ya practicaba mi firma en el hospital".
Publicidad