A la actriz Isla Fisher, madre de Olive (7) y Elula (4) junto a su marido Sacha Baron Cohen, se le está haciendo cuesta arriba su tercer embarazo sobre todo porque ha de cuidar al mismo tiempo a sus otras dos hijas.
"Isla está agotada. Sacha le ayuda, pero este embarazo es el que está siendo más duro porque sus hijas no paran", contó una fuente a la revista Closer.
Pero son precisamente las diferencias que Isla (38) está observando en este embarazo respecto a los dos anteriores lo que le llevan a pensar que está esperando un niño.
"Afortunadamente no ha tenido náuseas por las mañanas esta vez y cree que puede ser señal de que está esperando un niño", añadía el informante.
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Para la actriz su familia es su "prioridad", por eso ya había comentado que prefería interpretar papeles secundarios, porque además de ser "interesantes", le permitían pasar más tiempo con los suyos.
"La familia es mi prioridad al 100%, así que estoy más a gusto haciendo papeles secundarios ahora. Y muchas veces son más interesantes", contaba al Telegraph en julio de 2013.
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Isla amamantó a sus dos hijas hasta que tuvieron dos años, una práctica que disfrutó mucho por el vínculo que creaba con las niñas.
"Lo que más me gusto de amamantar fue el vínculo de ese tiempo en privado. La serotonina que liberas te relaja y te conecta con el bebé", señalaba al diario británico.