No hablar español nunca supuso un problema para Eva Longoria a la hora de ver telenovelas cuando era pequeña, un género que siempre le ha resultado más "satisfactorio" que la ficción televisiva estadounidense por la sensación de cierre.
"Crecí viendo telenovelas y entendiéndolas, porque no necesitas hablar español para comprenderlas. Sabías rápidamente: 'Ese es el tipo bueno, ese es el villano, ese es el chico bueno...'. La diferencia es que las series americanas nunca terminan, mientras que las telenovelas siempre tienen un final, lo cual resulta muy satisfactorio", explicó la intérprete en una entrevista a NBC News.
Después de sentirse durante años como "un pez fuera del agua", Eva decidió aprender español, algo que cambió para siempre su relación con sus raíces.
"Yo era una latina en Texas que no hablaba español, así que formaba parte de mi cultura pero al mismo tiempo sentía que no encajaba, pero pese a ello aquella era mi casa. Desenvolverte con esa identidad en Estados Unidos fue sin duda interesante. Desde entonces he aprendido español, así que tengo una relación diferente con mi herencia cultural", añadió.
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Ahora la intérprete se alegra de haber vivido su infancia entre dos culturas.
"Para los latinos concretamente existía una corriente de presión para integrarse, para ser monolingües, sin embargo los latinos querían aferrarse a su cultura y a sus raíces. Creo que es muy bonito tener dos culturas, ser cubano-americano o americano-mexicano".
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