A pesar de la expectación que ha generado el anuncio de su compromiso con el empresario mexicano Pepe Bastón, la actriz Eva Longoria no tiene ganas de organizar una gran boda después de tres matrimonios fallidos, por lo que continúa intentando convencer a su pareja de que la mejor opción sería fugarse y casarse en secreto.
"No hay ningún tema para la boda y tampoco hemos elegido un lugar. Tampoco tenemos lista de invitados. Ya sabes, yo sigo votando porque nos fuguemos y nos casemos. Creo que vamos a hacer algo muy, muy sencillo. Los dos hemos estado casados antes, así que no va a haber pompa y fanfarria", explicó la intérprete a People.
A falta de preparativos de boda con los que ocupar su tiempo, Eva ha podido organizar un fin de semana para celebrar San Valentín con sus amigos.
"Siempre organizamos un fin de semana de San Valentín, es una guerra de pareja. Invitamos a unos cuantos amigos nuestros y hacemos una competición de juegos de un minuto, es una locura. Es un fin de semana muy divertido, pero sin duda también es muy competitivo", añadió.
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Aunque no esté dispuesta a organizar una gran ceremonia para celebrar su paso por altar, Eva sí cumplirá con al menos una tradición en su gran día, la del vestido de novia, para la que ya ha reclutado la ayuda de su amiga, la diseñadora Victoria Beckham, para que le guíe a la hora de elegir un diseño favorecedor.
"Victoria me está ayudando a elegir el vestido perfecto. Ella siempre sabe qué me queda bien y es una de las pocas personas en todo el mundo que me diría la verdad si algo me sentara fatal", aseguraba recientemente Eva a la revista Closer.
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