Desde que al protagonista de 'Regreso al futuro', Michael J. Fox, le diagnosticaran párkinson en 1991 con tan solo 30 años, no ha dejado de apoyar la investigación para tratar de encontrar una cura a la enfermedad. Por eso, tanto él como la fundación a la que da nombre, han interpuesto una demanda contra el instituto Coriell para la investigación médica de Nueva Jersey el pasado viernes alegando que han arruinado más de 25.000 muestras de estudio, lo que supone la destrucción de años de progresos hechos en la investigación.
En la demanda por incumplimiento de contrato y negligencia se especifica que el laboratorio no almacenó las muestras de forma apropiada, ya que un empleado dejó abierta la puerta de una de las cámaras frigoríficas donde se almacena el delicado material, lo que provocó que las muestras se descongelaran y dejasen de ser útiles.
La organización sin ánimo de lucro de Michael J. Fox señala que más de 3,5 millones de dólares en material de investigación han sido destruidos, lo que retrasa considerablemente el proyecto en el que llevan trabajando durante cinco años.
A pesar de padecer los efectos de la enfermedad neurodegenerativa, el actor, padre de Sam (25), Aquinnah y Schuyler (19) y Esme (12), junto a su mujer, la actriz Tracy Pollan, reveló hace tiempo que sufrir el trastorno "enriqueció" su vida, porque le hizo dar un paso atrás y apreciar lo que era verdaderamente importante.
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"Si no hubiera tenido párkinson mi vida habría sido más de lo mismo, actuar, viajar, y estar lejos de mi familia. Mi enfermedad me obligó a pasar tiempo con ellos, a trabajar en mi fundación, y ahora mi vida es mucho más rica gracias a ello. Ha alterado mi realidad en un sentido muy positivo", señalaba al portal PopEater.
Con BangShowbiz
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