Cuando la abuela de la guapa Elizabeth Hurley falleció en 1992 a causa de un cáncer de mama, la actriz se dio cuenta de lo importante que era hacerse chequeos rutinarios para poder prevenir la enfermedad, por eso intenta por todos los medios que sus familiares y amigas vayan a revisiones periódicas, las cuales en algunas ocasiones ha llegado a financiar ella misma.
"Presiono a mis familiares y amigas para que autoexploren sus pechos cada mes y para que se hagan una mamografía al año después de los 40. A algunas de mis amigas que no podían permitírselo les he regalado la mamografía por su cumpleaños", señaló al diario The Times.
La intérprete cree que las mujeres no deben tener miedo de acudir al médico si encuentran algo fuera de lo normal durante las autoexploraciones, ya que el "miedo" fue lo que acabó con la vida de su abuela.
"Cuando mi abuela murió había muy poca información sobre el cáncer de mama. El lazo rosa [símbolo de apoyo en la lucha contra esa enfermedad] aún no se había inventado y las palabras 'cáncer de mama' solo se susurraban. Mi abuela no le habló a nadie del bulto que se había encontrado porque estaba asustada. Al final se armó de valor y se lo dijo al médico, pero para entonces ya había crecido demasiado y el cáncer se había extendido. Se sometió a una doble mastectomía, pero ya era demasiado tarde y murió al poco tiempo", añadió.
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Después de la trágica pérdida que sufrió hace años, la artista decidió intentar que todas las mujeres tomaran conciencia de la importancia de la prevención del cáncer de mama, por lo que comenzó junto a Evelyn Lauder una campaña de concienciación.
"Hasta que no empecé a saber lo que era el cáncer de mama a través de Evelyn Lauder no empecé a sentirme enfadada por no haber sabido más y haber así podido ayudar a mi abuela".
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