Cuando la mediática Kim Kardashian decidió celebrar el primer cumpleaños de su hija North en casa de su hermana mayor Kourtney, nunca pudo imaginar que su sobrino Mason (4) pudiera oponerse de forma tan feroz a los planes de organizar una fiesta temática para rendir homenaje a la pequeña, pero lo cierto es que el niño no tuvo ningún reparo a la hora de mostrar su descontento ante semejante iniciativa.
"Estaba muy emocionada ante la idea de hacer algo grande para que North disfrutara de su primer año de vida, y así se lo dije a Mason [primogénito de Kourtney]. Me quedé petrificada cuando me contestó: 'No quiero una fiesta de cumpleaños en mi casa si no es para mí. ¡No dejaré que ella tenga una fiesta si no puedo tener yo otra!'. Luego me dijo que iba a arruinarlo todo asustando a todo el mundo, me da a mí que estaba un poco celoso", aseguró la estrella televisiva en conversación con la revista People.
La propia Kourtney fue mucho más allá al revelar que su pequeño le confesó poco después que tenía intención de repartir todos sus bloques de Lego por el jardín para que la gente se tropezara, una travesura que finalmente no llevó a cabo pero que lleva a Khloé Kardashian -la menor de las tres hermanas- a pensar que el chico ha heredado el carácter temperamental de su madre.
"No creo que Mason esté celoso de North, simplemente es un niño pequeño que trata de llamar la atención. Tiene mucho carácter, exactamente igual que su madre. Tendríais que ver lo mal que se portaba Kourtney cuando éramos pequeñas. Era como un terremoto sin control", reconoció Khloé, antes de que Kourtney le contradijera asegurando que Mason se parece mucho más a su padre, Scott Disick. "Creo que ha heredado muchas más cosas de su padre que de mí, es un niño más hiperactivo de lo que yo era durante mi infancia", apuntó.
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