La actriz Joan Collins se toma muy en serio su papel de madrina de Cara Delevingne por eso cuando la modelo era más joven tenía miedo de que llevara una vida de excesos.
"Hubo un periodo de tiempo en el que estábamos un poco preocupados por Cara. Cuando se le cayó la bolsita que contenía polvo blanco nos preocupó un poco. Así que hablé con ella y me dijo: 'Oh, no te preocupes por eso'. Es muy despreocupada. Es una chica adorable y la tengo mucho cariño. Es una actriz increíble", contó la artista de 82 años en el programa de televisión británico 'The Jonathan Ross Show'.
Joan está acostumbrada al gusto por la fiesta de Cara, ya que desde muy joven ha sentido debilidad por ese estilo de vida.
"Desde que tenía 14, o puede que 12, siempre ha celebrado su fiesta de cumpleaños en un club maravilloso en Saint-Tropez, La Voile Rouge, el sitio más decadente y absurdo del mundo. Cara y sus hermanas bailaban sobre las mesas. Otras chicas agitaban champán y lo rociaban sobre todo el mundo", recuerda.
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