Después de más de una década sin pisar su tierra natal, al presentador Ismael Cala le gustaría que 2016 fuera el año en el que por fin pueda regresar a Cuba.
"Yo soy cubano y lo llevo en mi sangre. Añoro el regreso a mi país después de 15 años en que no he visitado la isla. En el 2016 espero regresar", confiesa en una entrevista al Huffington Post.
A pesar del tiempo que lleva lejos, Ismael no ha dejado de sentirse ni por un instante cubano.
"Cuba es mi raíz, mi cultura, mi esencia porque yo nací, crecí y viví 28 años allí. Ni siquiera he llegado a la mitad del tiempo de los años transcurridos fuera de Cuba para que hagan contrapeso. Y aun cuando eso pase, los años de mi infancia y adolescencia fueron los más importantes", matizó.
Publicidad
Además, Ismael está convencido de que las dificultades a las que tuvo que enfrentarse en aquellos años fueron las que le ayudaron a convertirse en el hombre que es hoy en día.
"Cuando miro atrás, a las situaciones más complicadas que viví en Cuba, reconozco que me ayudaron a forjar el carácter que hoy tengo. Al final es un gran aprendizaje. No sería quien soy yo, de no ser por Cuba".
Publicidad
Sin embargo, y aunque no ha perdido la esperanza de regresar a su país, con el paso de los años ha aprendido a dejar de sentirse un exiliado para comenzar a sentirse un "ciudadano del mundo".
"Me consideré un exiliado por muchos años y al quedarme en Toronto, Canadá, me trataron como un traidor, mi mamá sufrió mucho. Me considero ciudadano del mundo, creo que las fronteras solo logran separarnos, en todos los sentidos. En mi estilo de vida, soy del mundo".