El cantante británico Ed Sheeran no podría estar más satisfecho con la buena acogida que está teniendo su último disco, 'X', y sobre todo con las diversas muestras de cariño que recibe de sus admiradoras en todo tipo de circunstancias, pero el artista también reconoce que las madres de algunas de sus fans le han puesto en más de una situación "embarazosa" que, en el futuro, preferiría evitar a toda costa.
"La verdad es que mis seguidoras son un encanto, son chicas normales que quieren saludarte y decirte lo mucho que les gusta tú música en cualquier momento, y eso se agradece. Si tengo que quejarme de algo, es realmente de sus madres, ya que algunas de ellas pueden ser demasiado insistentes a veces. Recuerdo que una madre me pidió que besara a su hija en los labios, la niña solo tenía 11 años y me negué en redondo. Me pareció una propuesta surrealista", aseguró el intérprete a la revista We Love Pop.
La triunfal trayectoria que ha forjado el artista desde su debut en 2011 ha supuesto un cambio radical en su vida cotidiana, al no tener que preocuparse ya de asuntos tan básicos como pagar el alquiler o ahorrar el dinero necesario para sobrevivir hasta final de mes, pero esa tranquilidad económica no implica que el intérprete esté dispuesto a desprenderse de su carácter más espontáneo y de algunos de sus hábitos más mundanos.
"Obviamente, el éxito y la popularidad han cambiado por completo mi día a día. Ya no tengo que limitarme en relación al presupuesto, puedo salir a cenar fuera cuando me apetezca y no tengo problemas para pagar el alquiler. Pero en general sigo siendo el mismo de siempre, me siento cómodo con mi forma de ser y no tengo por qué cambiar un ápice de mi personalidad. Por ejemplo, nunca renunciaré a una de mis aficiones favoritas: comer hamburguesas y patatas fritas en un restaurante de comida rápida", explicó.
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