Tras resolver sus problemas legales con los herederos del desaparecido Michael Jackson, el director del legendario videoclip 'Thriller', John Landis, lanzará una nueva edición en 3D del popular vídeo musical.
"La querella [con los herederos de Michael Jackson] duró años, pero finalmente llegamos a un acuerdo y me pagaron. Ahora vamos a hacer algo nuevo con 'Thriller'. Lo volveremos a lanzar en una versión mejorada y tridimensional que se verá genial en la gran pantalla", señaló Landis a la sección Confidenci@l del diario New York Daily News.
La idea de trabajar con la tecnología 3D es algo que el propio Michael Jackson planeaba usar en su espectáculo 'This Is It', una serie de 50 conciertos que el rey del pop se preparaba para ofrecer en el auditorio O2 de Londres cuando falleció debido a una intoxicación por propofol en junio de 2009.
"John ha estado trabajando en esto durante meses. El vídeo nunca se ha lanzado en blu-ray, en cines, ni en 3D y eso fue algo que siempre gustó a Michael. De hecho, en sus conciertos de 'This Is It' en Londres, estaba previsto que en una parte del espectáculo se incluyeran imágenes en tres dimensiones", señaló un familiar del artista al mismo diario.
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Pero los herederos del difunto cantante también tienen más planes para 'Thriller', ya que pretenden convertirlo en una franquicia.
"Sus herederos han estado buscando ideas para también hacer videojuegos, y 'Thriller' se adapta a muchos géneros. Podría ser algo relacionado con el baile o un juego de disparos donde hay que matar zombis. Son muchas posibilidades las que ofrece esta obra maestra", añadió.
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'Thriller' no es el único trabajo de Michael que planean explotar, ya que según documentos oficiales los proyectos futuros de quienes gestionan los derechos de sus obras son hacer más álbumes recopilatorios, juegos en internet, un documental y un musical de Broadway sobre la vida de Michael Jackson.
El videoclip original de 'Thriller', de1983, contó con un presupuesto de 500.000 dólares (390.000 euros) y fue el primer vídeo musical en ser incluido en 2009 en el Registro Nacional de Cine estadounidense, organismo que reconoce qué trabajos son relevantes cultural, histórica o estéticamente.