Como todo padre primerizo, el actor Ashton Kutcher está sufriendo el típico nerviosismo a la hora de poner a punto su vida para recibir a su primer hijo, -fruto de su relación con la también actriz Mila Kunis- que le ha llevado a vender su casa de soltero para reemplazarla por un nuevo hogar más apropiado para un bebé.
La lujosa vivienda de Ashton está situada en el exclusivo barrio Lake Hollywood Estates (Los Ángeles) y cuenta con cinco dormitorios y ocho baños, además de una espectacular piscina con un efecto infinito desde la que se aprecia una impresionante vista de las mansiones de otras estrellas.
Según el portal de noticias TMZ, el intérprete se hizo con la casa en 2012 por un valor de 8,4 millones de dólares (6 millones de euros), arrebatándosela al cantante Justin Bieber, quien también estaba interesado en ella. Desde entonces, la propiedad de 870 metros cuadrados ha visto aumentado su valor hasta alcanzar los 12 millones (casi 9 millones de euros), por lo que la decisión de venderla no solo es una prueba de la seriedad con la que Ashton afronta su futura paternidad, sino una inteligente inversión de negocios.
Aunque también es cierto que la estrella de Hollywood no ha conseguido encontrar la tranquilidad en su casa de soltero ya que a lo largo de los últimos dos años ha sufrido varias "bromas" pesadas fruto del vandalismo. La más famosa de todas ellas acabó costando más de 10 000 dólares (7 000 euros) a los contribuyentes de la ciudad de Los Ángeles en octubre de 2012 debido a los gastos de movilización policial, después de que un joven de 12 años realizara una llamada falsa a las autoridades alertando de que una banda había asaltado la casa de Ashton y disparado a varias personas.
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Ahora, el intérprete ha decidido probar suerte en un nuevo hogar un poco más "modesto" que su antiguo refugio, adquiriendo junto a su prometida Mila una vivienda de tres habitaciones y cuatro baños en Beverly Hills (California), valorada en 10 millones de dólares (7 millones de euros), y que se convertirá a finales de este año en el primer hogar de su retoño.