La actriz Naya Rivera está embarazada de su primer hijo junto a su marido Ryan Dorsey, y aunque continúan practicando sexo, la actriz de 'Glee' reconoce que cada vez les cuesta más, por razones físicas y psicológicas.
"Cosas como practicar sexo con mi marido se vuelven un poco extrañas debido a que solo estoy limitada a dos posiciones para no aplastar, como dice mi marido, 'el techo' o para no tener al bebé (mi tripa) mirándole a la cara a él. Creo que los hombres están constantemente imaginándose a su bebé guiñándoles un ojo cuando están haciendo el amor con sus mujeres embarazadas con lo que los momentos íntimos son menos y más distantes entre sí", escribe en su blog para People.
Aunque la guapa Naya (28) se sintió mejor tras pasar los primeros tres meses de embarazo al tener menos náuseas y sentirse menos cansada, encontró frustrante ver que aún no podía hacer algunas de las cosas que hacía antes de quedarse en estado.
"Durante mi segundo trimestre sentí que la extrema fatiga que tenía se había aminorado y ya estaba al 100% de nuevo. Estaba lista para salir a la calle en un bonito vestido, beber cócteles con mis amigas, tener sexo salvaje con mi marido... oh, espera, seguía embarazada. Hubo momentos durante mi segundo trimestre que me sentía tan bien que me olvidaba de que estaba llevando un bebé. Esto me llevó a lo que debería ser llamado 'el bajón del segundo trimestre'. Sí, fue increíble no tener que lidiar con la miseria y las incomodidades que la mayoría de mujeres experimentan en su primer trimestre. Pero qué horrible es sentirte como antes pero no poder participar en ninguna de las divertidas actividades que una vez diste por sentado que estarían ahí", explica en su bitácora.
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