La actriz Kate Winslet eligió un ajustadísimo vestido para asistir a una fiesta de cumpleaños; tan ajustado era que tras pasar al baño la cremallera reventó, dejando el vestido totalmente inutilizado y quedando ella atrapada en el baño sin una prenda con la que cubrirse.
"Estaba en una fiesta de un 60 cumpleaños pasándomelo genial, con un vestido que tenía una cremallera de arriba abajo. Así que mi marido, Ned [Rocknroll], me ayudó a ponérmelo sin ningún problema, pero cuando todo el mundo empezó a moverse para ir a donde estaba la cena me entraron ganas de ir al baño, así que le dije a Ned, 'Ve yendo, ya te veré allí'. Me desabroché la cremallera desde abajo, me senté, hice pis sin problema, me levanté, me volví a abrochar y de repente me quedé con la cremallera en la mano. Estaba allí parada, sabiendo que todo el mundo estaba lejos y que no me podía mover. El vestido se me abrió completamente, ¡jo*idamente entero! Y me quedé allí en bragas y tacones, ¡básicamente con una capa negra!", explicó la intérprete a Vogue.co.uk.
La estrella de 'Titanic' -madre de Mia (14) Joe (11) de sus pasados matrimonios, y de Bear (16 meses) junto a su actual marido- asegura que esta anécdota le ha servido de lección para no volver a vestir un vestido con cremallera en sus próximos eventos de alfombra roja.
"Todo lo que podía hacer era quedarme allí quieta, mirarme en el espejo y partirme de risa. Nunca llevaré un vestido con cremallera a una alfombra roja", añadió.
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