Guillermo 'La Chiva' Cortés fue un importante político, periodista y empresario bogotano que padeció la dolorosa situación del secuestro por parte de la guerrilla de las Farc, algo que afectó a miles de familias del país. En Expediente Final sus seres queridos recordaron sus últimos días de vida.
Este hombre que durante años se comprometió con la lucha por la paz en Colombia desde sus diferentes puestos como concejal, cónsul y periodista, labor que lo hizo merecedor del premio nacional de paz Alfonso López Michelsen, constantemente compartía con sus amigos anécdotas en las que estuvo cerca de la muerte.
Una de ellas, como no podía ser de otra manera, sucedió durante los casi ocho meses de cautiverio que pasó en poder de la guerrilla, cuando sostuvo una granada en sus manos, lo curioso es que no supo qué hacer con ella.
Carlos Castillo, escritor y amigo de 'La Chiva', recordó esa historia narrando que "vio que un guerrillero había dejado una granada ahí y él la cogió". De la misma forma, Clemencia Vargas, sobrina del hombre, aseguró que su tío contaba que "quiso entonces, en un momento dado, la granada sacarla y dijo: yo la voy a explotar. Pero nunca en la vida había tenido un arma en su mano", lo que finalmente lo llevó a dejarla.
Otro momento en el que Guillermo 'La Chiva' Cortés se sintió cerca de perder la vida fue cuando quedó atrapado en medio de los disturbios del 9 de abril de 1948 durante el famoso Bogotazo. "Trabajaba en el Banco de la República y en el momento en que mataron a Gaitán, 'La Chiva' salió, estaba una cuadra, porque no solamente fue el asesinato sino todo lo que fue ocurriendo después, el incendio del centro de Bogotá", aseguró Jaime Arias, exministro y amigo del empresario.
Finalmente y la razón que terminó quitándole la vida, cuando su amado vicio del cigarrillo le jugó una mala pasada y se lo presentó a la muerte. "Mi abuelo se fumaba cuatro paquetes de cigarrillos al día eso era una locura", aseguró Mara Lersundy, nieta de 'La Chiva'.
Guillermo Cortés se fue deteriorando con los años y para 2007, siendo concejal de Bogotá, su salud tuvo un revés. Tenía problemas de respiración, sufría de dolores de cabeza y se le veía débil y agotado; los médicos diagnosticaron que tenía EPOC, era oxígeno dependiente.
Olga Henao aseguró que "se le dijo mucho que dejara el cigarrillo, pero no lo quiso dejar, pues las consecuencias ahí están". Finalmente, un enfisema pulmonar le terminó pasando factura a los 85 años, edad a la que falleció el 26 de abril de 2013, luego de muchos años de ser un fumador activo.
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