La actriz y humorista Kathy Griffin se encuentra desde ayer miércoles en el ojo del huracán mediático y político en Estados Unidos por su decisión de posar para una sesión de fotos en actitud desafiante y sosteniendo en su mano derecha la réplica de la cabeza del presidente Donald Trump cubierta de sangre.
Las críticas que se ha llevado la irreverente artista por un gesto que ha sido interpretado como una incitación a la violencia han llegado desde ambos lados del espectro político, como ha demostrado el hecho de que incluso Chelsea Clinton se ha unido a las voces que han condenado sin ambages tan desafortunada iniciativa.
A pesar de que la propia Kathy ha pedido públicamente perdón a través de un vídeo en el que confiesa no haber medido demasiado bien el alcance de su medida de protesta, el propio mandatario estadounidense no ha dejado escapar la oportunidad de reprender personalmente a la cómica por su decisión de simular una decapitación, haciendo referencia para ello al impacto tan negativo que las imágenes habrían tenido en sus hijos.
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"Kathy Griffin debería estar profundamente avergonzada por lo que ha hecho. Todos mis hijos, especialmente el pequeño de 11 años, Barron, lo están pasando muy mal por todo esto. ¡Me tiene enfermo!", ha escrito el magnate en su perfil de la red social Twitter.
Kathy Griffin should be ashamed of herself. My children, especially my 11 year old son, Barron, are having a hard time with this. Sick!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 31, 2017
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Además de haber recibido un aluvión de comentarios negativos en la esfera virtual, Kathy Griffin ha sufrido en las últimas horas dos correctivos aún más duros: el primero con la investigación iniciada contra ella por el Servicio Secreto para estudiar la comisión de un posible delito, y el más reciente con la cancelación de un lucrativo contrato publicitario que la mantenía ligada a una famosa marca de artículos para la tercera edad, un sector de la población que ha constituido tradicionalmente un granero de votos para los republicanos.
"Estamos impactados y muy decepcionados con la señorita Griffin por la imagen que ha compartido este miércoles. Es profundamente inapropiada y va en contra de los valores que defiende esta compañía. Como respuesta, hemos suspendido directamente la campaña publicitaria que protagonizaba la señorita Griffin. Hemos tenido que actuar con rapidez y decisión por nuestro compromiso con una cultura cívica decente y tolerante", reza el comunicado emitido por la empresa 'Squatty Potty' para desvincularse de Kathy Griffin.
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