Luis Ospina fue un hombre que dedicó completamente su vida al cine, que además de dejar un legado filmográfico en Colombia, dejó huella por ser un reconocido cofundador de diversas revistas que giran en torno al séptimo arte.
Influenciado por los años 60s y 70s, el oriundo de Cali dejó una extensa lista de libros, artículos y reseñas que resaltan lo mejor de su vida y sus obras, las cuales merecen ser observadas detalladamente para honrar su memoria.
De las películas que se rodaron bajo su dirección es importante resaltar algunas de sus más grandes obras:
Vía cerrada (1964)
Gracias a una temprana estimulación en el mundo del séptimo arte, a la edad de 14 años, Ospina tomó la cámara de su padre y grabó su primer cortometraje. El mismo narra la historia de un joven caleño que se encuentra aburrido y decide tomar un tren, pero, lo trágico es que en ese viaje se encontrará con su muerte.
Acto de fe (1970)
Es un cortometraje de 17 minutos resultado de una adaptación del cuento de Jean-Paul Sartre Eróstrato filmada en Los Ángeles como primer proyecto para la escuela de cine de UCLA. La historia está argumentada en un hombre que se encuentra al borde de la desesperación y decide comprar un revólver para matar indiscriminadamente. Con esta producción consiguió su primer premio en el I Festival de Cine Super 8 en Bogotá en el 1977.
Agarrando Pueblo (1978)
Este cortometraje es una crítica mordaz a la "porno-miseria" y al oportunismo de los documentalistas deshonestos que hacen documentales "sociopolíticos" en el Tercer Mundo con el objetivo de venderlos en Europa y ganar Premios. Con esta producción Ospina ganó sus primeros reconocimientos internacionales: Premio Novais -Teixeira (Sindicato Francés de la Crítica de Cine); Festival Internacional del Cortometraje de Lille (Francia, 1979); Premio Interfilm, Festival Internacional de Oberhausen (Alemania Federal, 1979); Mención de Jurado, Festival Internacional de Bilbao, (España, 1979).
Pura Sangre (1982)
Este largometraje narra la vida de Roberto Hurtado, un inválido de aspecto monstruoso que vive aislado del mundo en un penthouse, desde donde controla su imperio económico. Su única comunicación con el mundo exterior es por medio de un circuito cerrado de televisión.
Todo comenzó por el fin (2015)
Este es el autorretrato del Grupo de Cali, también conocido como "Caliwood", un grupo de cinéfilos, que en medio de la rumba desenfrenada y del caos histórico de los años 70s y 80s, lograron producir un conjunto de obras cinematográficas que ya son parte fundamental de la historia del cine colombiano. A su vez, es la historia clínica del propio realizador, quien se enfermó gravemente durante la producción del film.
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