Cuando parece que pasó la tormenta, la vida de Armida da un giro al recibir una amenaza que pone en peligro la vida de su hermana a cambio de una gran cantidad de dinero. Aunque Claudio le aconseja no caer en “la trampa”, ella no se queda con los brazos cruzados y le vende su parte de la empresa a don Pacho con tal de reunir lo que le están pidiendo.
Cuando llega al sitio de la entrega, Armida es atacada por un campesino y amenazada con un arma. Su destino es incierto.
Entre tanto, Felicito emprende una campaña para lanzarse como alcalde de Girardot; mientras Josefa enfrenta a Gertrudis para acusarla de ser ‘La Arañita’.