Caracol TV
Sábados Felices
Sábados Felices
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¿Cómo se entienden un cachaco y una costeña? Esta particular pareja todavía se cuestiona cómo pudieron casarse.
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¿Han visto una pareja en un centro comercial? La mujer no le dice al marido que le compre, ella empieza es con la psicología de pedir plata prestada.
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El humorista vendió su casa por irse a la Casa de Nariño, pero la sorpresa que se llevó lo obligó a devolverse.
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¡Hasta mascotas metieron al estadio! Las canchas se llenaron de animales: estaba la vaca, el tigre y la rata que tenía el pito en la boca.
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Los Tolimitas cuentan lo duro que es conseguir trabajo en estos tiempos, haciendo una analogía con su abuelo.
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Había un rey tan flojo que entre semana no hacía nada y los fines de semana solo quería descansar.
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La suegra del humorista no tiene pelos en la lengua, pero claro, cómo va a tener si con los que tiene en la cara y en las piernas ya es suficiente.
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Definitivamente, la creatividad de los colombianos no tiene límites, además somos tan generosos que cuando viene un venezolano lo recibimos y hasta lo ayudamos.
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Con su genial rutina y burlándose de sí mismo, Elmer recordó cómo una vez en un atraco por primera vez se quedó quieto. Ni siquiera Jeringa pudo aguantar las ganar de reírse.
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El gracioso monito de peluche habla de sus curiosas anécdotas en el bar en donde trabajaba. Lo que más le disgustó fue lidiar con borrachos.
