Nueva York

Enrique Grau se mudó a Nueva York a la corta edad de 20 años. En la llamada capital del mundo, expandió su sensibilidad artística y se convirtió en un visitante recurrente de sus museos y cinematecas, donde floreció su pasión por el séptimo arte.>>> Le recomendamos: El día que se apagaron los micrófonos del emblemático Javier Giraldo NeiraEn su estadía en Nueva York, Enrique Grau tuvo la oportunidad de Art Students League, una institución de alto renombre donde artistas emergentes y profesionales se impregnan de cultura y nuevas visiones sin ataduras. "Grau empieza a ir a cine en 1930, en el momento de mayor auge del cine norteamericano, en el momento de las grandes estrellas", aseguró Eduardo Hernández, director del MAM Cartagena.La pintora colombiana Maripaz Jaramillo recuerda que el maestro la instruyó en el ámbito cinematográfico, sin embargo, tenía una especial admiración por la actriz sueca Greta Garbo. "Usted puede hacer a todas las artistas de cine que quiera, pero no a Greta Garbo, porque Greta Garbo es mía", le dijo en algún punto el artista.David Manzur, uno de los amigos más cercanos de Enrique Grau, aseguró que en una ocasión se encontraron con el ícono del arte pop Andy Warhol, quien les expuso las ventajas de trabajar sus películas con el formato de super-8 mm.El artista, de descendencia cartagenera, se atrevió a hacer su propia adaptación de María, la novela célebre de Jorge Isaacs, arriesgándose a darle su propio giro al final. Para el director del MAM Cartagena, la apropiación de Grau de esta obra es una genialidad, confesando que incluso le gusta más esta versión que la original."Efraín, de ver que se le fue su amor, va con una escopeta a la tumba, ve al ave negra y coge la escopeta y mata al ave negra. Entonces, cuando pega la escopeta, le pega en la sien a Jorge Isaacs y lo mata", explicó Hanry Laguado.Su amor por el cine dejó una huella en la industria colombiana, pues hace 40 años ayudó a darle vida al Festival de Cine de Bogotá, Bogocine. "En ese espacio, en la casa del maestro Enrique Grau, que hoy es la Casa Grau, se gestó gran parte de la Ley de Cine. Él permitía que en su casa se dieran esos temas y obviamente habría esa ventana esa puerta para el debate y el conocimiento", explicó María Teresa Jaramillo, amiga del artista.>>> Puede interesarle: Esta fue la enfermedad que silenciosamente consumió la vida de Heriberto Fiorillo

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El cine, una de las grandes pasiones de Enrique Grau: ¿cuál era su actriz favorita?

La huella de Enrique Grau no quedó marcada solo en el ámbito de la pintura. Encuentros con Warhol, adaptación de obras clásicas y cementar los pilares de Bogocine, sus anécdotas con el séptimo arte.