Mabel aprovecha que está embarazada de Felicito para hacer que él la acompañe a todas sus citas médicas y esté pendiente del pequeño. Esto se convierte en una excusa para estar juntos y hacerlo olvidar de Gertrudis.
Sin embargo, aunque Felicito esté de pelea con su esposa, él sabe que no debe volver a meterse con Mabel porque es un hombre casado y tan solo se hará cargo del bebé como padre responsable.