Manolo Cano es hijo de Adolfo Cano y Marina, un par de músicos provenientes de un pequeño pueblo. Es un hombre extrovertido, práctico y apasionado que se desvela por cuidar a su familia. Siempre fue bueno en la música, por eso, desde muy pequeño su padre le enseñó a tocar piano. Manolo sacó a su papá y a su hermano del pueblo después de que su mamá murió, él decidió llevarlos a vivir a Bogotá y refundar el grupo que tenían antes de la muerte de Marina.
Desde que llegó a la ciudad, Manolo ha estado luchando por sacar adelante su carrera como solista, sabe que si triunfa tendrá el dinero suficiente para costearle una carrera universitaria a su hermano y para comprarle un terreno a su papá o cualquier cosa que sirva para alejarlo del trago. Desafortunadamente su plan se embolató, su idea era acercarse a Martina, hacer que ella se enamorara de su talento y que le diera el empujoncito que le hacía falta para brillar. Empeñado en su objetivo decidió conquistarla con tan mala suerte de pasar de ser cazador a cazado. Martina lo dejó entrar en su cama, pero sin darle nada a cambio.
