Alguien debería decirle a Mariah Carey que la ropa de veinteañera ya no le sienta igual de bien que en los años 90. La diva de la canción lució un ajustadísimo vestido negro con pronunciado escote, collares plateados y guantes largos sobre los que se colocó varias pulseras. Un estilismo poco favorecedor que nos deja con tan poco aliento como el que debía de tener la propia Mariah con ese prieto vestido.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:07 p. m.