La actriz Léa Seydoux guarda muy malos recuerdos de su época de estudiante porque sus notas eran tan bajas que llegó un momento en el que su profesora contactó con su madre, la filántropa Valérie Schlumberger, para hablar sobre su rendimiento escolar.
'Llamó a mi madre y le dijo: 'Tu hija tiene un problema serio'. ¡(Mis notas) eran muy bajas! ¡Mucho! Me sentí rechazada, pero ya estaba muy emocionada acerca del mundo. Simplemente no estaba hecha para el colegio. En aquel entonces ya me dedicaba a observar a la gente. Me di cuenta de que el mundo era hostil. Pensé: 'Vale, ¿cómo voy a sobrevivir en este mundo?'. Era como un animal. Muchas personas no nacen fuertes y se inventan a sí mismas, y así se convierten en individuos fuertes gracias a su propia voluntad. Creo que yo soy así. Me he hecho fuerte", cuenta a la revista The EDIT.
La familia de Léa es muy conocida en Francia porque su padre es Henri Seydoux, un hombre de negocios, y su abuelo, Jérôme Seydoux, es el presidente de las empresas francesas Pathé, dedicadas a la industria del cine y la música. Además, su tío abuelo Nicolas Seydoux es el presidente de la productora Gaumont Film Company y su otro tío abuelo Michel Seydoux es productor de cine y presidente del club de fútbol Lille OSC.
Sin embargo, pertenecer a una familia acomodada y tener seis hermanos no evitó que Léa -que tuvo la oportunidad de conocer a estrellas como el roquero Mick Jagger y el diseñador Christian Louboutin de pequeña- se sintiera sola durante su infancia después de que sus padres se divorciaran cuando ella tenía 3 años , ya que su padre viajaba a menudo por trabajo y su madre pasaba largas temporadas en África.
Publicidad
"Fui privilegiada en algunos sentidos, pero no en otros...", contó al Evening Standard en enero del año pasado.