Desde que la actriz Blake Lively comenzara a sufrir los característicos antojos de cualquier embarazada, su marido Ryan Reynolds no ha conseguido dormir "más de cinco horas seguidas cada noche" por culpa de los viajes de medianoche al supermercado para comprarle helado orgánico de calabaza a la futura mamá y de los largos masajes de pies que necesita antes de irse a la cama.
"Manda a Ryan a la tienda en medio de la noche para que le compre helado artesanal de calabaza orgánica y pepinillos. Apenas ha logrado dormir más de cinco horas seguidas, y cuando por fin consigue meterse en la cama Blake le pide que le dé masajes de más de una hora en el cuello y en los pies", aseguró una fuente a la revista heat.
Sin embargo, la intérprete es consciente de que muy pronto todas las atenciones que está recibiendo de su marido irán destinadas a su nuevo bebé en lugar de a ella, por lo que está aprovechando sus meses de embarazo para disfrutar al máximo antes de estrenarse en la maternidad.
"Con un bebé en camino siempre hay muchas cosas que hacer. Pero antes de experimentar la dicha de los lloros a las 3 de la mañana, las cantidades imposibles de caca o la sorpresa de que manchen tu falda favorita de vómito hay un montón de regalos por abrir, peleles que teñir, tarta que servir y consejos por recibir. Y eso es lo que estamos haciendo", escribió Blake en su portal de estilo de vida, Preserve, donde compartió varias imágenes del 'baby shower' que celebró recientemente junto a dos de sus amigas también embarazadas.
Publicidad