Tiburcio no sabe qué hacer con su vida luego de enterarse que Felicito no es su padre y que, por el contrario, Albeiro es su verdadero progenitor. Por esa razón termina refugiándose en el alcohol y evitando a su familia.
Finalmente, termina confesándole a Josefita que se ha quitado el apellido de Felicito para no tener que recordarlo y así sacarlo de su vida para siempre.