Lituma por petición de Gertrudis se decide a encontrar a la tía Dalila y después de una ardua búsqueda descubre que ella vive a tan solo cuadras de la casa López. Sin más preámbulos se lo cuenta a Miguel y a Gertrudis e inmediatamente se van a buscarla a la pensión donde vive.
Cuando llegan la casera no los deja entrar pero Lituma se las ingenia para amedrentarla y ella finalmente accede. Cuando están en la habitación ven que hay fotos de toda la familia, la tía Dalila al parecer los lleva espiando por bastante tiempo.