Armida e Ismael están cada día más enamorados y no esconden sus sentimientos ante nadie, incluso amanecen desnudos en la oficina y la secretaria se da cuenta de todas las cosas que pasaron la noche anterior.
Sin embargo, esa felicidad se ve opacada por una nueva recaída de Ismael cuando viaja a su trabajo. El empresario queda inconsciente y es llevado al hospital, en donde le avisan a toda su familia que está en coma y es poco probable que despierte.