Armida está emocionada por su matrimonio con Ismael, todo porque va a poder cumplir el sueño de su vida: ponerse un gran vestido y hacer una gran fiesta con sus familiares y amigos. Pero varias noticias podrían amargarle la fiesta.
Primero, Gertrudis le dice que Felicito no podrá ir al matrimonio porque Mabel está desparecida y la ha preferido a ella. La segunda, es la noticia que le da Fonchito sobre Ismael, quien no vendió toda su empresa y parte de ella sigue siendo su fortuna.