A pesar de tener todos los cuidados posibles sobre Mónica para que su salud mejore y no ponga en riesgo la vida de su bebé, nuevamente la mujer tiene una hemorragia que alerta a Aurelio Casillas , quien llama inmediatamente a un médico.
Él intenta hacer todo lo posible por salvar al bebé, pero la pérdida es inevitable. Aurelio se entera antes que Mónica y guarda la calma para contarle la trágica noticia, pero cuando se entera ella entra en desesperación y lo culpa por la “desgracia” de no poder ser madre.