A pesar de ser una gran promesa del cine y de mantener una relación con uno de los adolescentes más famosos del mundo, Brooklyn Beckham, el primogénito de David y Victoria Beckham, Chloë Grace Moretz nunca se ha sentido cómoda siendo el centro de atención porque, aunque cueste creerlo, es de naturaleza introvertida.
"Probablemente la concepción más equivocada sobre mi persona es que soy una estirada. Y de hecho, para nada soy así. Soy bastante tímida. La gente no se cree que sea un tanto introvertida. Nunca me ha gustado ser el centro de atención en fiestas u otros eventos. A muchos les cuesta entenderlo por la vida tan pública que llevo", reconoce la intérprete en la revista Miss Vogue.
La imagen de 'actriz seria' que Chloë trata de proyectar ante el mundo dista mucho de cómo es realmente en la intimidad, ya que sus amigos la describirían como una "metepatas" de tener la oportunidad.
"Probablemente mis amigos me describirían como una obsesa de la música, divertida y muy metepatas. También dirían que me gusta disfrutar de la comida, siempre intento probar todo tipo de gastronomías. Cuando no estoy actuando, me gusta relajarme con mis amigos, ir a algún concierto, que es mi pasión, o ver un partido de hockey", confiesa la joven.
Publicidad
No obstante, la estadounidense está intentando superar su timidez por un bien mayor: alzar la voz en contra de la discriminación que sufre el colectivo LGBT y las mujeres.
"Apoyo a la comunidad LGBT e intento ser su portavoz. También me apasiona la educación para las mujeres de todo el mundo, por lo que estoy intentando promover la visibilidad de estas causas", explica la actriz.
Publicidad