Aunque la actriz Sarah Jessica Parker comprende por qué el público cree que en la vida real se parece a su personaje de Carrie Bradshaw en la serie 'Sexo en Nueva York', para ella supuso todo un desafío interpretar a la ya mítica escritora obsesionada con los zapatos y la moda.
"Me encanta el proceso de convertirme en otra persona, pero el trabajo que conlleva hacerlo y ser convincente es todo un reto. Cada proyecto es algo totalmente nuevo y aterrador. La gente no se da cuenta de que Carrie Bradshaw era totalmente distinta a mí. Creo que como nos parecemos, vivimos en la misma ciudad y nos movemos por los mismos barrios, parecía que estaba jugando en mi propio terreno cuando en realidad me costó mucho trabajo ser ella cada día, entenderla y no juzgarla", cuenta al suplemento WSJ. del periódico Wall Street Journal.
Ahora Sarah Jessica -madre de James (13) y de las gemelas Marion y Tabitha (6) con su marido Matthew Broderick- se enfrenta a otro gran reto profesional en su nueva serie, 'Divorce', donde una vez más da vida a un personaje "radicalmente distinto" a ella.
"Ahora estoy trabajando en una nueva serie de HBO. El personaje que interpreto es radicalmente distinto a mí en muchos sentidos, afronta los problemas de una manera distinta a como lo haría yo, su matrimonio es muy diferente al mío y está lidiando con unos problemas financieros a los que yo no me tengo que enfrentar en este momento de mi vida. Pero eso es lo que me encanta. Aún me gusta la idea de ser otra persona", añade.
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