Además de sacar a relucir su contagioso sentido del humor en la esfera virtual cada vez que se le presenta la oportunidad, la actriz Salma Hayek ha querido demostrar ahora que las redes sociales suponen también una plataforma perfecta con la que exhibir su lado más emotivo y sentimental. Tanto es así, que la diva mexicana no ha tenido reparo alguno a la hora de celebrar abiertamente y a la vista de todos los internautas uno de los días más especiales del año para ella: el que conmemora la fecha en que tuvo lugar su boda con el empresario François-Henri Pinault y, por tanto, la que dio inicio a su sólido y feliz matrimonio.
"La mayor bendición que he tenido en mi vida es el amor. 11 años juntos y ocho casados. #Aniversario de boda", reza el conmovedor mensaje que ha publicado en su cuenta de Instagram junto a una ya histórica foto en blanco y negro de la pareja brindando con el resto de comensales durante el banquete que siguió a su exclusivo enlace veneciano.
Por si eso no fuera suficiente, la estrella de Hollywood no ha dudado en ofrecer algún que otro detalle adicional a sus seguidores sobre las circunstancias en las que tuvo lugar uno de los momentos clave de su trayectoria personal, el evento que consolidó de alguna forma la nueva vida que la intérprete había iniciado previamente en Francia junto al hombre de su vida y la pequeña Valentina, nacida escasamente un año antes de la boda.
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"Mi fiesta de bodas fue en la casa de Ópera más vieja de Europa, La Fenice", se animó a revelar junto a una imagen de tan lujoso recinto.
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Aunque tanto su carrera interpretativa como los múltiples viajes de trabajo que realiza su esposo a lo largo del año obliga a toda la familia a llevar un estilo de vida cuando menos itinerante -protagonizando frecuentes apariciones en Los Ángeles y Londres-, parece que es precisamente en París donde Salma Hayek se siente más cómoda en lo que a su día a día se refiere, ya que la ciudad le ha permitido sentirse como una ciudadana más y escapar de la expectación mediática que suscita su figura en otras partes del mundo.
"París es una de las ciudades más bonitas del mundo y, para mí, vivir aquí está siendo una experiencia maravillosa. Mudarme aquí fue algo novedoso y diferente al tipo de vida que llevaba en Hollywood. En el fondo todo tiene que ver con la familia, adoro la vida aquí porque formar una familia es la mayor bendición que alguien puede tener. Me encanta relajarme en casa cocinando, además de ir yo misma al mercado y abrir mi mente a las diferentes opciones gastronómicas. Dejo que la comida me hable, empiezo a salivar y empiezo a pensar en cómo voy a combinar todos esos productos", confesaba hace unos años a la revista People.