Con cada nuevo paso por el quirófano, a Nicole Kidman se le congela aún más la expresión de la cara y gana un poco más en parecido con una estatua de cera. De hecho, hasta el tono de piel de la actriz y su pelo comienzan a parecerse a los de una muñeca, sobre todo cuando se enfunda esos vestidos estilo figura de porcelana.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:38 p. m.