El príncipe Alberto de Mónaco se ha embarcado en una cruzada personal para proteger su querido principado de una moda tan "aberrante" desde su punto de vista como la de los palos de selfi, que no quiere que disturben "la paz y la seguridad" de sus súbditos.
"Nuestro país es una especie de refugio, un lugar donde reinan la paz y la seguridad, donde podemos disfrutar todavía de una verdadera calidad de vida. ¿De verdad tenemos necesidad de grabarnos en todo momento y en cualquier situación? Es una aberración, (los palos de selfi) van a ser prohibidos en los museos de Mónaco y durante las visitas al palacio", afirma Alberto en una entrevista a la revista Point de Vue.
El mejor apoyo del príncipe en este tipo de luchas personales es siempre su esposa, la princesa Charlène, con quien insiste en que mantiene una relación idílica a pesar de los rumores que apuntan a que la pareja ni siquiera convive ya bajo el mismo techo.
"El hecho de contar con la comprensión de mi mujer es un apoyo formidable. Aunque no tengamos forzosamente los mismos gustos en todos los campos, coincidimos en un montón de temas. Entre nosotros siempre hay un diálogo constante", apunta.
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Los próximos planes de Alberto II a nivel personal pasan por tomarse unas vacaciones junto a sus gemelos Gabriella y Jacques (6 meses), a quienes apenas ha podido ver durante las últimas semanas debido a su apretada agenda.
"Creo que sin esos momentos para relajarme con mis hijos no resistiría. Desgraciadamente, tenemos muy, muy pocos. Le voy a dar el ejemplo del mes de junio: no tuve ni una sola tarde libre. ¡Cero! Y todo eso con jornadas de quince horas de trabajo. Tuve que esforzarme al máximo para poder disfrutar de algunos momentos en familia con Charlène y los niños. Es algo que se ha vuelto muy complicado. Por suerte, voy a poder tomarme unas vacaciones con ellos".
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Por Bang ShowBiz
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