La familia Kardashian tuvo que ponerse seria con Khloé Kardashian y pedirle que se alejara de Lamar Odom en algún momento del día para poder cuidar de sí misma. Durante casi cuatro semanas la exmujer del jugador de baloncesto no dejó el hospital en ningún momento, lo que hizo a la familia tomar cartas en el asunto.
"He estado en el hospital durante tres semanas y media y al final todo el mundo estaba diciéndome: 'Khloé tienes que salir del hospital aunque sea una hora, vete al gimnasio y haz algo por ti. Nada le va a pasar a Lamar'", contaba la propia Khloé al San Diego Union Tribune.
La estrella de 'Keeping Up with the Kardashians' no llevó muy bien dejar a su exmarido por primera vez para ir a hacer deporte, pero entrenar con su hermanastra Kendall Jenner le tranquilizó.
"Me produjo mucha ansiedad ir al gimnasio, pero tan pronto como comencé a entrenar con Kendall y mi entrenador me sentí muy bien, sentí que era un ser humano de nuevo. Durante esas tres semanas y media no pensé en el gimnasio porque estaba pensando en otras cosas, y no me arrepiento de ello", señaló.
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Lamar continúa en un hospital de Los Ángeles recuperándose del estado en el que quedó tras ser encontrado inconsciente en un burdel de Nevada después de haber consumido alcohol y drogas. El deportista mejora cada día pero todavía tiene delante de él un largo camino que recorrer.