Idris Elba y Naomi Campbell son el ejemplo perfecto de dos maduritos interesantes que, sin embargo, pierden el encanto al no saber aceptar su propia edad. En el caso del actor porque a sus años está ridículo con ese gorro de Bob Marley, y en el de la modelo por no querer ver que ese escote tan profundo solo lo pueden defender con gracia las veinteañeras.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:31 p. m.