Desde que era una niña la actriz Kristen Stewart supo que su vida iba a estar ligada al cine, pero su sueño no era estar delante de las cámaras, sino detrás, formando parte del equipo de rodaje al igual que sus padres, pero como cuando era una niña no podía desarrollar ninguno de los trabajos que a ella realmente le gustaban, decidió empezar a presentarse a audiciones.
"Yo quería llegar a casa con cientos de historias y algo de comida robada del catering, con aspecto de haber estado en el infierno. Pensaba que lo que hacían mis padres para ganarse la vida era increíble", señala en el libro 'The Art of Discovery'.
La actriz rápidamente se dio cuenta de que había un problema: "Era demasiado pequeña para ser operadora de cámara como mis hermanos, así que pensé que podría actuar. Pero no fue sencillo encontrar un trabajo. Tenía ocho años y no era demasiado buena", añade.
Finalmente, tras un año recorriendo muchas de las audiciones que se llevaban a cabo en Hollywood, consiguió su primer papel en 2001, en la película 'La seguridad de los objetos', y aunque su sueño original quedó "destrozado" gracias a convertirse en actriz, Kristen comenzó a vivir más allá de sus "mejores sueños".
Publicidad
"Pensé: Guau, esto no es solo un trabajo guay como el que tienen mis padres, esto es quien yo soy'. Ese fue el día en que mis sueños de ser operadora de cámara o supervisor de guiones se acabaron y mi vida empezó a ser mejor que en mis mejores sueños", sentencia.