El cineasta Darren Aronofsky ('Cisne Negro') hizo ayer martes todo lo que estaba en su mano para conseguir que un grupo de universitarios depositara su confianza en Hillary Clinton como próxima presidenta de Estados Unidos, intentos que finalmente han resultado infructuosos pese a que en principio el director contaba con una sólida estrategia para conseguir su objetivo: premiarles con una conversación con su novia Jennifer Lawrence si le garantizaban su apoyo a la candidata demócrata.
"Acabo de mantener una animada charla con Jennifer Lawrence por FaceTime. Darren Aronofsky es un gran tipo, y los tres estuvimos hablando de cómo Jennifer podría contribuir a librarnos de Donald Trump", escribió en su cuenta de Twitter el joven Ethan Udell, estudiante de la Universidad Duke de Carolina del Norte -estado en el que salió victorioso el polémico empresario en los comicios de ayer martes-, minutos después de haber vivido una de las experiencias más surrealistas y emocionantes de su vida.
Poco después, el afortunado universitario compartió públicamente más detalles sobre las sensaciones que le había dejado su primera toma de contacto con una de las artistas más famosas y respetadas del mundo, de la que destacó su sentido del humor y la naturalidad que exudaba a través de la pantalla del teléfono.
"Es una persona muy simpática y agradable, entre ellos no dejaban de bromear sobre lo que estaban haciendo y acabamos conversando sobre lo necesario que era contar con gente [como ella] que voluntariamente se implicara en la misión de salvar a nuestro país", explicó a la revista Us Weekly.
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Otros testigos de la repentina aparición de Darren Aronofsky en pleno campus tampoco pudieron resistirse a compartir detalles sobre tan inesperada visita, teniendo en cuenta sus originales propuestas para conseguir convencerlos de la necesidad de votar por la exsecretaria de estado.
"Cuando el novio de Jennifer Lawrence intenta comprar los votos de los estudiantes a cambio de una llamada suya", reza otro mensaje publicado en la popular red social, la misma plataforma que utilizó el aclamado realizador horas antes para anunciar que se presentaría en la universidad para ofrecer viajes gratis al colegio electoral con el fin de asegurarse de que todos cumplían con su deber cívico.
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"Haremos historia en Carolina del Norte. Unanse a a mí en la capilla de la Universidad de Duke si queréis que los lleve a votar yo mismo. ¡Estoy con ella!", escribía en su perfil de la red social, sin plantearse siquiera la posibilidad de que fuera finalmente Trump quien hiciera historia al final de la jornada.